¿Todos los muffins o cupcakes tienen que tener siempre la misma forma, es decir, lisos por arriba? ¡Para nada! Y aquí está la prueba: unos nidos de chocolate que os hará probar vuestra fuerza de voluntad para saber si resistís a hornear y dejar enfriar!
- 60 ml de refresco de cola.
- 115 g de mantequilla.
- 200 g harina de repostería.
- 40 g de cacao en polvo
- 120 g de azúcar normal.
- 3 huevos
- 2 cucharadas de azúcar moreno.
- 1 ½ cucharadita de levadura química
- Chocolate para fundir.
- Toppins.
Precalentamos el horno a 175ºC.
Ponemos al fuego un cazo con el
refresco de cola, el cacao en polvo y la mantequilla. Cuando esté fundida,
agregamos el azúcar blanco y cocemos a fuego lento sin dejar de remover hasta
que el azúcar se haya disuelto. En ese momento, retiramos el cazo y dejamos
enfriar la mezcla.
Al ver que se empieza a templar,
batimos en un bol los huevos con el azúcar moreno y lo incorporamos, batiendo,
a la mezcla anterior. A continuación, agregamos la harina y la levadura
tamizadas, y ligamos todo bien.
Engrasamos una bandeja para
muffins con el formato elegido, en este caso para que nos quede un “nido”
cuando desmoldemos. Llenamos, usando una cuchara de helado, menos de la mitad
cada hueco y metemos al horno durante 20 minutos (vamos controlando por si
están hechos antes de tiempo).
Sacamos y dejamos enfriar sobre una
rejilla antes de desmoldar.
Para decorarlos, derretimos
chocolate al gusto, y echamos una cucharadita dentro del “nido” y añadimos los
toppins que queramos.
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